lunes, 26 de septiembre de 2011

Ana María Manceda-Neuquén, Argentina/Septiembre de 2011

LAS AMIGAS       
                                                                                       
        

En la niñez son la travesura, los celos, las muñecas.
El juego de la rayuela, el  revuelco veraniego en el pasto.
Nuestras víctimas, los varones. Noches  de cuentos, asombro
Seres monstruosos, bellísimas hadas.
Quejas, la denuncia ante los padres,.Una traición, un desaire,
La rotura del juguete más amado. Pero que estén ahí… ahí…
Todos los días.
Son burbujas de jabón, globos de colores, regalos,
La torta de cumpleaños, toda, toda la infancia
Amigas, amigas, jamás olvidadas.

En la primavera, cuando florecen las rosas,  son los pétalos,
el perfume que te toca
los sueños compartidos, íntimas confidencias.
¿Y por qué no? Un dejo de envidia por la forma de la boca
El rubio cabello lacio o el despertar sexual 
que a los jóvenes provoca.
¿ Para  qué sirven mis besos, mis tacones altos, mi pollera corta?
 Si no está ahí, la amiga, que comparta, que lo viva
como si no estuviera loca.

Al acercarse el otoño vamos tejiendo alfombras para transitar
 menos solas ese sendero dorado por el que caminamos.
Hojas sienas, hojas ocres, hojas rojizas crujientes  ante la presión
de la vida  al lado de las amigas.
La que está lejos, la que está cerca, igual es oro. Oro disperso
en la espesura del bosque.

Recuerdos, presencias, andar y desandar. Tristezas, despedidas,
 nacimientos, renacimientos.¡ Compartamos la risa! ¡ Alocada  risa!
Cuyo sonido recuerda antiguas jóvenes voces que van huyendo presurosas,
 como hojas danzantes hacia el arcón de la soledad.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Ana María: una radiografía de tiempos de niñez y adolescencia, donde todo está grabado a fuego. Donde el sólo recuerdo trae a flor de piel lo vivido. Muy lindo. Un abrazo sincero de ,Laura Beatriz Chiesa.