Entrevista a Rolando Revagliatti realizada por María Antonia Sassi para la Revista ‘Alegranza para una Educación Poética’, publicada en mayo de 2024.
-Según mis investigaciones, tus primeras vocaciones están relacionadas con la psicología y el teatro, para convertirte luego en un escritor de diversos géneros y tipologías textuales. ¿Qué fue lo que despertó en vos esa pasión por la escritura?
-Primero, lógicamente, fue la lectura, muy temprana en mi caso, puesto que ya sabía leer antes de comenzar la escuela primaria (de hecho, sólo estuve durante una semana en primero inferior; a partir de allí me pasaron a primero superior). Como juego infantil de niño solitario practiqué la lectura en voz alta, vertiendo noticias de los diarios con la entonación de los speaker de entonces, así como las publicidades y las presentaciones de programas y hasta cantando las letras de los tangos y milongas desde las revistas que compraba mi padre, como si fuese todas las voces y sonidos de una emisora radial. Leía cada día libros propios de mi edad y revistas de historietas. Fue en la adolescencia cuando tomé clases de ‘arte dramático’ con la actriz Antonia Herrero, y ya en esa etapa comencé a interiorizarme del psicoanálisis. Siendo un veinteañero me formé actoralmente con Carlos Gandolfo, y cursé otras materias concurrentes: foniatría, maquillaje, dinámica del esquema corporal, etc. Y es así que luego trabajé como actor y director teatral, hasta que, con intensidad, también me formé en psicoanálisis, en psicoterapia grupal, en psicodrama, llegando a desempeñarme al principio, en diversos roles y con diferentes responsabilidades, en ocho instituciones psiquiátricas y una geriátrica.
La escritura se instaló como una necesidad a mis trece años, pergeñando musicalizadas letras de todo tipo de canciones. Y como a los quince habré intentado, ya sin musicalización, la concepción de poemas, ninguno de los cuales valoré poco después. Es bastante más tarde cuando urdo poemas que, en parte, me complacen, y una veintena de piezas teatrales, breves en su mayoría, varias de las cuales resolví convertir en cuentos, pasados mis treinta y ocho años, cuando incursioné, durante cierto breve e intenso lapso, en la narrativa breve. Lo que perdura hasta ahora, con intermitencias, es la poesía.
-Tu obra tiene una difusión universal, ya que ha sido traducida a varios idiomas. ¿Se puede traducir en palabras la emoción que produce ese reconocimiento?
-Fragmentariamente fue traducida y difundida a dieciocho idiomas en muchas revistas, diarios, cuadernillos, plaquetas soporte papel, así como en numerosas plataformas digitales. En algunos casos, libros completos. Siempre me entusiasmó, desde luego, advertir mis textos publicados en otros idiomas.
-Te consideran el poeta que ha publicado la mayor cantidad de textos, conductor y creador de espacios literarios. ¿Podrías contarnos tus experiencias de esos cafés literarios del que fuiste su fundador?
-Efectivamente, colaboraciones de mi autoría fueron apareciendo en unos setecientos medios gráficos de numerosos países de América y Europa, así como en tantísimas revistas y sitios de la web. En cuanto a la coordinación -con otros escritores o solo- de ciclos de poesía o cafés literarios o segmentos a mi cargo en propuestas públicas de otros coordinadores, han sido bastantes (por ejemplo, durante cuatro años presenté a poetas no residentes en la ciudad de Buenos Aires y aledaños, en segmentos de treinta minutos, en el café literario ‘Último Infierno’, de la Asociación de Poetas Argentinos). Fue gratificante o muy gratificante en general, y también decepcionante en particular cuando los comportamientos de ciertos escritores invitados incumplían con lo acordado conmigo. He procurado siempre la participación de autores con mucha trayectoria, así como la de otros con menos o casi ninguna. Tomaba los mayores recaudos, en la medida de lo posible, para que los encuentros se desarrollaran en ámbitos propicios, sin demasiado ruido ambiente, presentando a cada invitado con breve y no improvisada información curricular. Habría más detalles, pero lo referido me parece que da cuenta de mi propensión por los cuidados formales. (En mi sitio de autor, www.revagliatti.com, se hallan, entre otros contenidos, las reseñas de este quehacer y también galerías fotográficas.)
-La revista Alegranza para una Educación Poética tiene como tema central y proyecto la Educación Poética en las escuelas. ¿Como ferviente admirador y promotor de ese lenguaje en el universo, cuál es tu opinión respecto de esa iniciativa?
-Apoyo la iniciativa por completo. En lo personal, concurrí en una o dos ocasiones, a colegios secundarios -como parte de una programación que acercaba periódicamente a poetas con estudiantes-, invitado no sólo a compartir poemas con alumnos adolescentes, sino también a conversar con ellos.
Comento al pasar que hace varias décadas realicé un curso patrocinado por la Asociación Argentina de Actores, el cual concluí y que me habilitaba para ejercer como Instructor de Teatro para Niños en Escuelas. Lamentablemente, el proyecto de incluir la materia Teatro, a la hora decisiva, no prosperó.
- ¿De la cantidad de libros publicados consideras que alguno de ellos es el más logrado?
-En realidad, María, no lo sé. Como quien dice, todos tienen lo suyo (para mí). Algunos debieron haber conformado un único volumen. Por caso, mis dos libros con cuentos, relatos y microficciones; o, tal vez, mis cuatro libros con poemas originados en mi visión de más de trecientas películas y de actores, actrices y directores de cine.
- ¿Futuros proyectos?
-Ahora, ya habiendo desarrollado y concluido una etapa de varios años en la que me inventé como periodista cultural, abocado únicamente a la realización, por correo electrónico, de 128 entrevistas (que incluían muestras literarias) y de 33 cuestionarios-entrevistas a escritores argentinos, las que se difundieron cada una de ellas en un alto número de plataformas (y unas cuantas también en diarios y revistas de soporte papel), mi única actividad difundidora, y que puedo realizar de un modo infinitamente más distendido, acorde a mi edad, es la grabación en video de poemas, en su gran mayoría, y otros textos de muy variados autores, los cuales incorporo primero a mi canal de YouTube y que casi en simultánea, gentilmente, con una pequeñísima edición, se incluyen en la plataforma italiana Arco Iris TV. Más de 630 videos he grabado desde mayo de 2022.
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