martes, 29 de septiembre de 2009

Álvaro Ricardo Caro-Santiago del Estero, Argentina/Septiembre de 2009



CELEBRACIÓN POR EL ARTE



Desde el fondo de los siglos
el arte despierta como el día
fluye como el agua y es la sangre
que al hombre predestina.

El arte tiene ojos, tacto, oídos
es hermosura viviente que transita,
sabe a dulzura y a silencios que amalgaman
destellos purísimos de vida.

Bajo el sol del amor y la paciencia,
con gesto creativo el hombre logra,
esculpir en la fibra sutil de la madera,
su corazón repartido que hot lo nombra.

Del cordaje raigal nos llegan
arpegios para cimentar el canto,
mientras el puño y la pluma,
-en la piel del papel amanecido-
siembran belleza con palabras del alma.

Siento admiración por los que crean,
por quienes nos conmueven con su magia,
nombro al pintor, al cantor, a los que bailan.
Pienso en el poeta, el escritor
y el que da forma a la arcilla,
o da vida al metal, al silencio y a la nada...

Celebro jubiloso,
la majestad del arte día a día,
sin olvidar... que en todo esto,
está la mano de DIOS.



http://www.tardesamarillas.blogspot.com/



1 comentario:

Anónimo dijo...

Álvaro; como dije en otros comentarios, la mano de Dios, "el gran titiritero" está en el acto más simple o en la mayor responsabilidad. Coincido con tu forma de ver, un abrazo, Laura Beatriz Chiesa.