El túnel
martes, 23 de abril de 2019
Ruth Sánchez-Argentina/Abril de 2019
UNA ESTRELLA
agarra mi mano y soñemos juntos,
que de esta vida solo quedará una estrella
que vagará en el infinito segundo de un reloj...
como el latir del corazón.
¿Que más nos queda que soñar?
¡Somos libres!
¿Que llevarás de esta vida?
¡Solo lo que puedas cargar en el corazón!
Camil Curtoni Chaparro-Argentina/Abril de 2019
NUNCA, PERO NUNCA...
"Estoy solo y no hay nadie en el espejo."
("Historia de la noche" (1977), Jorge Luis Borges.)
Parado frente al espejo, Darío, percibe con desesperación que algo anda mal:
-¡ No tengo reflejo!- exclama asustado agitando en el aire sus puños cerrados.
Es mentira, lector. Vos sabes que la realidad no es un poema, que la verdad es un cuento chino; acá en realidad parece que sucede lo siguiente: el reflejo de Darío pierde a Darío y no viceversa...
Te cuento, lector: la otra noche, Darío decidió no mirarse al espejo, mientras caminaba lento el pasillo que termina su silenciosa alfombra roja en la puerta de una habitación, la cual abrió para desaparecer en su interior.
Atónito, en el pasillo, su reflejo quedò y esperò (pero no mucho,
aclaremos), y sufriò (pero tampoco demasiado), aunque sì se confundiò entonces porque enseguida se diò cuenta que le faltaba el cuerpo y los huesos de Dario (bueno, tambièn todo lo demàs que una humanidad suele portar para respirar la vida).
Aun sabiendo que le faltaba Dario, lo que no supo es què hacer en esos momentos.
Confundido, mas por desilusion y sorpresa que por cobardia y falta de voluntad, sin embargo el reflejo se plantò en silencio frente al espejo.
Frente al reflejo orgulloso, el nombrado tambièn callò (sin otorgar nada), sabiendo que lo parado frente a èl no era dario, era su reflejo.
Y otra cosa sabia el espejo, algo que el reflejo de Dario todavia no sabia; que los Darios, en algun momento, mueren.
Y una ùltima cosa siempre supo el espejo, querido lector: que los reflejos, nunca...
Taller “GENIO Y FIGURA” - Coordinador: Juanca Vecchi (Olavarria, Buenos Aires, Argentina).
José María Coria-Bolivia/Abril de 2019
EL DESPERTAR DE ROSAICELA
Ocurrió una vez en un pequeño planeta llamado "Ecos de natura", un hombrecito intentó plantar la última rosa que le permitía ser portador del oxígeno, pero no tomó en cuenta que Alien Devile, un peligroso depredador, lo espiaba.
Una cálida mañana, el hombrecito pensó un plan y empezó a realizar un compost mágico para que la semilla de su querida Rosaicela germinara, hizo un conjuro con hadas y duendes del planeta Flora y consiguió la más macanudísima maceta; puso el compost y la semillita, oró por toda la noche para que el todopoderoso le diera vida y cuando el hombrecito cayó en un letargo sueño, el depredador, Alien Devile, tomó entre sus garras a la pobre Rosaicela... llevándosela al país intoxicado. El hombrecito lloró y lloró y en aquel instante llegó el super escuadrón Justi-Max y Eze-Man, quienes le hicieron la promesa de devolverle a su Rosaicela sana y salva.
Tras muchas batallas con otros depredadores como Contaminatión, Deforestatión y otros que sofocaban su planeta, el escuadrón de súper héroes llegó a la guarda de su país intoxicado de Alien Devile y nuestra Justi-Max le lanzó súper poderes y... ¡Zas!... ¡Bum!... ¡Puf!... ¡Tam!... dejó inconciente al depredador. Luego, Eze-Man empezó: ¡Splash!... ¡Cronch!... ¡Filsh!... ¡Flash!... echándole todos los superpoderes, donde Allien Devile quedó rendido y los amigos fantásticos del hombrecito vencieron una vez más.
Luego, fueron al país del hombrecito y le devolvieron a su querida Rosaicela y entre todos celebraron su desperar y la vuelta del oxigeno a su país "Ecos de Natura".
Suscribirse a:
Entradas (Atom)