sábado, 20 de marzo de 2010

Esther Moro-Buenos Aires, Argentina/Marzo de 2010


HOGAR




El otoño seco pastos.

El viento modelo las formas de la luz y la sombra

Rumor de hojas muriendo sobre la tierra

Ocre en las miradas

Ocre en los sueños



Se cierran las ventanas

Crece el fuego para adentro

Con su relato nuevo

Sabor a sopa caliente

Husmeando en los labios

Cuencos redondos en manos frías

Queman como caricias



Olor a madre

A mujer dando vueltas

Sonríe la casa

tintinea de alegría

Y abraza fuerte

Cuando el frío se agranda



En noches heladas

Donde las estrellas cabalgan ligeras

Buscando lejanías

Un pájaro nocturno grazna su escalofrío



Alguien pasos agrandados

Silba bajito -abrigando un tango--

Por la calle silente



Entre cobijas

Mis pies buscan los tuyos

Me voy durmiendo despacito

Mientras tu mano busca mi talle



Dormida

Escucho

Que una tibieza de nido

Acurruca

Redondea

Mi alma

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema Esther, es cálido , es tierno,

Silba bajito abrigando un tango

que bueno!!!

Besosss Josefina

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Esther: un volver al hogar que nos cobijó y un sentir, ahora, el calor de ese hogar que continúa desde nosotros para con los que vinieron. Mi saludo,

abel dijo...

¡Pintar con las palabras! es una tarea para pocos .
Esther ...tu eres...una de las elegidas .
Es... una opinión.
Abel Espil