jueves, 11 de agosto de 2011

Adriana Suarez Blas-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2011, soporte papel

Maripepa
Hace mucho…. Mucho…. tiempo las mariquitas eran blancas.
Un día Maripepa, que era la más traviesa, invitò a sus amiguitas a jugar a la mancha.
Todas las mariquitas se encontraron en el  claro del bosque a  las cinco de la tarde.
Maripepa se apareció con una gran caja, que de inmediato despertó la curiosidad de sus amigas. La destapó  lentamente para aumentar la emoción y la intriga.
Todas revolotearon alborotadas cuando vieron su contenido, que era nada mas ni nada menos que hermosas esponjas empapadas con diferentes colores.
 A la señal de Maripepa todas emprendieron raudamente el vuelo .La mariquita mancha persiguió a sus compañeras tocando con su esponja de color el cuerpito de una de ellas y así fue como la manchada buscó otra esponja para seguir  tocando a una y a otra mas.
Jugaron mucho y rieron tanto que les dolía la panza.
Al final del día estaban todas bien cansadas pero llenas de alegría porque cuando vieron sus cuerpitos repletos de colores, les gusto tanto  que decidieron pintárselos para siempre. Pero  lo mas lindo de todo, era que tenían sus corazones  llenos con los colores de la felicidad.
Y como rosa en el viento
Se acabó este cuento





Dragonsaurio
A mi abuela,                                                                        Yo soy un dragón
le duele                                                                                al que le gusta el melón.
una muela.                                                                          Vivo en la calle San Borombòn.
¿Por qué?                                                                            Duermo tranquilo sobre un colchón
Porque es la única                                                             y tengo una novia que es un bombón.
que le queda.

Cuento rápido                                                                             
El pelícano José,
está comiendo
un pez.
¿Querés que te cuente
Otra vez?

Juana
La pulga Juana
Se comió una banana
Y ahora  tiene la panza
hinchada….pesada…
Dice que no puede
 hacer nada.
¡Qué esta embarazada!
Que tendrá dos hijas
Pulguitas, chiquitas…
Pero Juana…
¿No estarás empachada?
Atardecer
El día
Se deslizaba
por el muro
de hiedra,
arrancando a su paso,
zarcillos
y madreselvas.
Y fue
a caer
en el horizonte,
detrás de la hierba.
Despertando
A los grillos
y a las luciérnagas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Adriana que buena tu veta infantil, nunca lo hubiera pensado. Me acuerdo esos cuentos fuertes que esribías,y algunos tan cómicos y quizás también seguirás escribiendo.
Está muy lindo este cuento y los poemitas para niños, son hermosos.
Ahora tendrías que editar un libro para niños con poemas y cuentos infantiles, no te parece.......

Felicitaciones besoss Josefina