domingo, 23 de diciembre de 2018

Maité Ponce-Bolivia/Diciembre de 2018


PARA KAREL PONCE

Te amé desde el primer día,
desde que sentí tus manos sosteniendo mi vida,
te amé cuando tomaste mi frágil cuerpo
para cubrirlo con todo tu amor.
Te amé al oír tu voz, al sentir tu calor,
te amé porque soy parte de ti,
te amo como tú también a mí
y te amo... más, que te puedo ver.
Te amo con el miedo infinito de perderte,
te he amado como el tiempo que me hace crecer,
te amo porque cuando todos se alejan tú sigues ahí,
porque calmas mis tristezas y lamentos.
Haces que te ame con toda el alma, mujer hermosa,
valiente y fuerte… tan bonita y soñadora.
Haces que te admire por como eres, inteligente.
Te amo por tu gran experiencia que se refleja en mí.
Te amo cuando estás cerca y lejos,
te amo cuando recuerdo mis primeros pasos...
tu grandeza sostenía mi mano.
Y la luz de tus ojos guían siempre mi camino.
Te quiero tanto… tanto, amiga eterna,
te quiero como me has enseñado a querer…
sin medida te quiero, madre mía
porque estás en cada parte de mí.
Te quiero porque me has visto reír y llorar,
caer y levantarme… me has dado fuerzas
para nunca rendirme,
porque después de haber visto lo peor de mí
me has amado como yo a ti.
¡Te amo mamá!

No hay comentarios: