ETERNAMENTE
Ahí estás tú...
tan cerca de Dios
que llegas a poseer
el brillo del sol
Aquí estoy.
Tan cerca del fuego
que puedo sentir el dolor
de mi propia ausencia
Y entre nosotros
solo hay un misterio
Por supuesto que es
la fuerza de un gran amor
Amor que se eternizó
a través de la muerte
y sobrevivió al tiempo
en forma de añoranza
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