miércoles, 2 de enero de 2013

Josefina Fidalgo-Buenos Aires, Argentina/Diciembre de 2012

A espaldas de las horas del mundo

              veo el rostro que buscas

Languideces en tu solitaria errancia

               y este viento que golpea tu nostalgia

               y esta  lluvia que trae un extraño lamento

al   impasible corazón intermitente

Te  enceguece  el  resplandor

                en la cornisa estrecha que atraviesas

Temor  y  sombras no han partido

                obsesa sucumbes en tu fatiga

en  la terquedad de tus noches y tus días.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy bueno... Pasa el tiempo y cada vez que te leo me sorprendes más...

Raul