martes, 21 de abril de 2015

Ariel Fernández/Abril de 2015



Ferocidad

¿En qué lugar
habita la soledad
que rodea a la muerte?
Son los restos
de los ojos
descompuestos
los que lanzan
las palabras como ratas
que se resisten
a ser despojadas
del barco que se hunde.
¿Ahora a dónde te quedas?
¿Ahora,
justo ahora,
en qué lugar
acotas tu locura
de animal muerto?
Las explicaciones
son carne
para la boca
de los lobos
que no quieren
ser amaestrados.
Sólo te corresponde
alejarte
y ocultar el dolor
que penetra
en mi mirada.

1 comentario:

Lina Caffarello dijo...

Un poema intenso, con señales que se van intensificando hacia ese final determinante. Saludos.