martes, 21 de abril de 2015

Laura Beatriz Chiesa-Mar del Plata, Argentina/Abril de 2015



REDONDEZ

Todo es un círculo en el mundo.
Los planetas, la pelota…todo rueda.
El tiempo gira en redondo,
redondo es el sol y la madera.

Las flores caben en la esfera
Como en esferas cae la nevada.
Gira la sangre en mis redondas venas
que el círculo recorre entusiasmada.

El viento también baila en redondo.
La ola viene a morir en una rueda
de espuma blanca que, en redondo,
muestra redondas burbujas que la integran.

Los ojos miran a través de una lente,
por esa redondez pasa la vida,
mostrando a su vez eternos juegos
que utilizan el círculo para verla cumplida.

 La nube, los dedos, nuestras vísceras
pasan por ese mágico circuito,
que permanentemente manifiesta
querer catapultarse al infinito.

Para llegar a él también seguimos
un recorrido translativo en círculo,
gozando distintas estaciones
 rotando sobre un eje movedizo.

El nido, la casa del hornero,
las danzas amorosas con sus vuelos,
son ballets de murmullos giratorios
que provocan atracciones de pañuelos.

Y así podemos recorrer la vida,
buscando la rueda que nos lleva
a encontrar el por qué que nos incierta,
o llegar al punto aquel que nos consuela.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Claro y redondo, Laura. Me encantó eso de "...las danzas amorosas con sus vuelos, / son ballets de murmullos giratorios". Un beso, Lina

Abel Espil dijo...

Amiga Laura, me alegra mucho detectar en este poema, el desarrollo literario que estas teniendo.
Abel Espil
PD. FELICITACIONES POETA.

trinidad dijo...

a 30 de abril llega mi comentario a la rueda de la vida. Querida Laura estoy completamente de acuerdo con Abel Espil: sigues superándote. Felicitaciones.