sábado, 19 de diciembre de 2015

Ángel Catalano-Argentina/Diciembre de 2015






¿CÓMO SERÁ TENER ABUELOS?


          ¿Cómo será tener abuelos? No es lo mismo hablar de los propios que de aquellos que otros tienen. Y aunque uno ya sea abuelo igual se puede preguntar ¿Cómo será tener abuelos?
          Nunca hablé con los míos, otros me hablaron de ellos. Conocí sólo a uno, al papá de mi mamá. Estaba muy enfermo. Lo vi una vez solamente. No hablamos.
          Recuerdo al abuelo de un amigo. Compartimos muchos momentos. Nos contaba cuentos y nos decía frases sueltas. Recuerdo varias  una era –siempre la repetía—“Las utopías existen porque los humanos no se creen capaces de llevar a cabo la justicia distributiva”. Entonces nosotros no entendíamos lo que quería decir, éramos niños.
           Otros dichos –palabras más palabras menos—“Si alguien intenta llegar al pico del  Aconcagua y llega, inútil será que a viva voz lo quiera informar al mundo nadie lo oirá –salvo Dios si le resulta interesante—Deberá usar otros medios para lograrlo. Lo mismo ocurre con el que piensa y escribe, está bien que quiera llegar a la cima del Everest, empero debe escribir y hablar desde el llano para que lo escuchen y lo entiendan ” Otra: “Quien nació esclavo ha de continuar esclavo ¿A los pobres les ocurrirá lo mismo? Yo he oído hablar de personas nacidas en cunas misérrimas y con gran esfuerzo lograron empinarse, trabajando se puede”
           Lo que más nos gustaba era un cuento que mi amigo se lo hizo repetir varias veces: “Era un mundo hermoso. El único trabajo que existía era la caza y la pesca, cada uno  cazaba y pescaba lo necesario para él y los suyos.
            Hasta que vino alguien que descubrió que podía obligar a otros a trabajar para él  --cazar y pescar—vaya a saber con qué artilugio logró que lo hicieran. Pero uno se retobó o se rebeló –como a ustedes les guste decía el abuelo—y comenzaron los ramalazos. No había opción o iban o iban, no importaba el modo. A partir de ahí, el que nacía esclavo ¿Sería siempre esclavo? ¿No debía aspirar a ser otra cosa? ¿Hasta sus iguales se lo impedirían? Si alguien produce ese cambio y se eleva ¿La realidad regresa? El motivo  la causa ¿Importa? entonces un día vino alguien que dijo” esto no es justo, al que trabaja al que reconocerle el esfuerzo y además se lo debe respetar. El final ¿Fue feliz?”
           Nunca supimos si sus cuentos no tenían finales o él prefería que nosotros  pensáramos, siempre finalizaba nuestros encuentros mirando una foto de su juventud y nos decía: “Al mirar esta foto uno mira la vida como le hubiera gustado que siempre fuera”.

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