El tren pasó muy rápido
Deja que el fuego apague
que se nos cuele el frío
que silbe el viento
en la hendidura abierta
que se retuerza en llamas el último carbón
Abre la puerta hermana
que atropellen las horas su impaciente premura
que se acerquen aquí (nó las recuerdas)
aquellas que dijeron
mañana sí tal vez
pero
no hubo mañana
en este ayer brotaron tantos anocheceres
como éste en que dibujas
la tristura del tiempo
el color de la noche
el final del camino
recuerdo que dijiste
el tren pasó muy rápido
es que no llegué a tiempo
Ya calla no me digas
atiza los carbones
que vuelen las cenizas en los puños del viento
así como a la trampa
que la mente entreteje
retornan los recuerdos
esquivando pensares
2 comentarios:
Penetra en el alma este poema Lilia, cuanto sentimiento, me gusta mucho.
Besossssss Jóse
A mi tambien me gustó,
maneja el absurdo de sentimientos
no correspondidos.
Jorge Sombra
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