Días
Están los días
en que no sé quien soy
y los días sublimes
de margaritas al viento
pájaros en vuelo
que se me escapan
de las manos
y marchan
con destino incierto.
Días fragorosos
de asombros instantáneos
y otros
de meditada presencia.
Días de estertores
y estrépito
y en medio
las pausas
el silencio repentino
y tu voz, mi voz
volviendo
de un paisaje ausente.
Convergencia de imágenes
que se entrechocan
y estallan
como un presagio
al borde de un abismo
en el que crece
por siempre
una rosa blanca
de invencible belleza.
1 comentario:
Beatríz, que bueno esos días que crece una rosa blanca.
Muy bello poema.
beso Josefina
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