Ríes
Ríes,
Y yo, apegada a tu espalda, en tu caballo de plata,
Río contigo en los caminos, por las tardes
Cuando el sol ha recogido sus llamas
De las ciudades.
Ríes
Mientras cabalgamos de a dos por el negro hilo
De la noche nueva, que se alarga interminablemente ante tu paso,
Y yo también me río
Porque te sigo en la dicha como la ruta va siguiendo a la fina noche
Y a su ágil ovillo.
Ríes, y cantas,
Y casi te escucho cantando dentro de mi alma.
Aún, ahora lejos, suena en mí tu voz alegre
Y festejo de tu boca, las doradas palabras.
Ríes,
Entonces una bandada de pájaros pasa entre mis ramas abiertas
Y florezco intensa, y hamaco tu risa,
Voz de tu alma, luz azul y plena.
Ríes y sigue la noche, largamente extendida.
Vamos riendo y galopando juntos en tu caballo de plata,
Felices, así, de amar la vida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario