PAZ
Quisiera que esta palabra,
la entendiera el poderoso,
el egoísta, el ansioso, que siembra semillas de odio
para lograr el gran podio, del poder de una nación,
aparentando en su acción,
ser como el ángel custodio.
Quisiera que la entendiera,
el poeta, el escritor,
el reportero, el actor, que ha vendido la consciencia,
apoyando a dirigencia, pregonera del rencor,
la cual produce temor,
por falta de transparencia.
Quisiera que el mundo entero,
se quitara el antifaz,
cuando se hable de la paz, y de reconciliación,
manteniendo la intención, de no jugar carta sucia,
bajo manteles de argucia,
con visos de corrupción.
Quisiera que en los hogares,
la paz por siempre brillara,
cual la lumbre de almenara, para orientar nueva gente,
en un mundo indiferente, donde reina don dinero,
que no piensa en pordiosero,
y menos en indigente.
Quisiera ver en los campos,
cultivos de unión y amor,
donde no exista el dolor, ni rastros de desplazados,
que abandonan los sembrados, para ir a la gran cuidad,
donde sufren soledad,
dentro de antros, hacinados.
Quisiera que Dios oyera,
lamentos de muchedumbre,
que avizora hacia la cumbre, soñando en paz verdadera,
con flores de primavera, que perfumen las regiones,
donde existen explosiones,
por las minas de la guerra.
2 comentarios:
Hacer el amor, no la guerra
Me encantó tu búsqueda de la paz a través de este poema original y estéticamente atractivo.
Teresa
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