DIA A DIA
Día a día me levanto
para empezar la jornada,
antes que empiecen los gallos
su conocida cantada.
Le pido al dios que los hombres
hicimos con nuestro miedo,
que me permita ganarme
para comer los dineros.
Y me voy a mi trabajo donde
alquilan mis servicios,
taciturno y cabizbajo
como si fuera al suplicio.
Y no es que lleve flojera
ni que no sea positivo,
pero el alma se me altera
de pensar en cómo vivo.
Alquilado y explotado
por líderes y patrones,
que parecen tiburones
y que viven amafiados.
Sin que haya dios ni gobierno
que los pueda someter,
que el hambre del pueblo enfermo
les hiciera comprender.
Y así trabajo y trabajo
tan sólo para llevar,
frijoles, chiles, tortillas
a mis hijos a mi hogar.
Le pido al dios que los hombres
hicimos con nuestro miedo,
que cambie estas situaciones
pero él no escucha mi ruego.
Él ya no está entre los hombres
tiene su reino en el cielo,
y nunca escucha a los pobres
porque es negocio del clero.
1 comentario:
El "...dios que los hombres/ hicimos con nustro miedo", ese mismo del que Don Atahualpa decía "por aquí no pasó"...
Sólo música le falta a esta cancion!!!
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