La noche
avanza, cuando una nube negra se posa
sobre la casa de los Armendáriz,
presagiando el arribo de un
visitante. Mientras, en lo profundo del Hades, Pazuzu, el demonio del rumor, le habla
a su amo.
-Mi señor,
Gabriel va ahora mismo a pedir ayuda a sus hermanos.
-Lo esperaba,
esto lo tengo que ver.
Gabriel les
pide a sus tres hermanos una junta
urgente. Le han diagnosticado una grave falla renal.
-Hermanos,
hace tiempo lucho contra
una grave enfermedad, por esto es que les suplico, que
uno de ustedes
me done un riñón, de lo
contrario, moriré en unos meses. Solo la
indiferencia le responde. Ellos se
niegan a ayudarlo y le dan la espalda. Gabriel se va de la reunión, sabiéndose
condenado a morir.
Los tres hermanos
no saben que hay un invitado más en la mesa, ellos no lo ven, no
lo escuchan. Está sentado al
frente, lo escolta a su
diestra, el demonio de la soberbia, y a su siniestra, el de la
indiferencia. El Diablo siente una excitación abrumadora, observa a los
hermanos con fascinación,
y les habla, aunque ellos no lo escuchan... con los
oídos.
-¡Mis queridos
impíos!, en verdad ustedes me honran. Los tres han superado mis expectativas,
como tú
Jacobo, siempre has
estado atrás de la riqueza, por eso te la di, y me
encanta que con
esa inclinación tuya,
tan hedonista, no ayudes a
Gabriel ni con un
centavo. Sin empatía,.. no hay remordimientos, ¿no es así, hijo mío? Y tú,
Joaquín, al parecer olvidaste, o finges olvido de cuantas veces te ayudó Gabriel
cuando no tenías
trabajo, y ahora le sugieres que
busque el riñón en el mercado negro. ¡Eres
grande! ¡Pero no
olvidemos a Nicolás!, ¡mi
consentido!, tú nunca sueltas la Biblia , y señalas
con dedo de
fuego a los
pecadores, pero tú y
yo sabemos que, solo
honras a la
lujuria. Y ahora te has
ensañado con Gabriel
por ser ateo, y no
solo eso, sino que te alegra su
sufrimiento y se lo escupes en la cara, eso es ¿diabólico? Hijos míos,
su maldad es verdaderamente genuina, ustedes son,
digamos... autodidactas. Y ese detalle
tan suyo ¡me encanta! Las apariencias:
oran, rezan y luego vienen
a servirme, eso
me halaga. ¡Mmmh!, y es
que lo puedo oler, lo puedo saborear,
lo helado de
sus almas, su soberbia.
Y no olvidemos lo que más lastimó a su hermano Gabriel: el filo de su
indiferencia. Pero lo mejor de todo hijos míos es, que yo ni las
manos metí. ¡Oh sí! ya lo recuerdo, a eso le llaman “libre albedrio”, ¡vaya!, ¡y luego dicen que
el diablo es malo! ¡Pero bueno! Es
tiempo de partir, aquí yo no tengo nada que hacer,.. ya todo está hecho.
16 comentarios:
una historia muy bien redactada que puede `pasar en la vida real muy buena historia
Una muy buena historia, muy bien redactada, definitivamente se agrega a mis historias favoritas, ¡¡felicidades a al escritora!!.
Escalofriantemente bueno! Felicidades!
Es me encanto, esta muy bien redactada que te invita a viajar a la imaginación y sentir la historia.
Felicidades a la escritora por compartir sus letras plasmadas es esta gran historia!!
Muy buena historia, habla de una situación que se puede dar en cualquier familia, por conflictos de interés y personas con doble moral, muy bien la narración, felicidades!
gran historia, el diablo está en los detalles... el libre albedrío en su expresión más triste
Gran historia en pocos párrafos
Me encanto, muy buena historia, suele pasar. ¡Felicidades a la escritora!
Wow! Ácido y realidad... Namaste!
Buen relato, sencillo e interesante, felicidades a la escritora.
Felicidades me encanto en cuento se asemeja a muchas situaciones de la vida real me encanta
Felicidades me encanto en cuento se asemeja a muchas situaciones de la vida real me encanta
Me encanto, un cuento muy descriptivo de la realidad Felicidades a la escritora.
Me encanto, un cuento muy descriptivo de la realidad Felicidades a la escritora.
Me fase no quiero otro
Hermoso como siempre estimada amiga, me encantó tu narración. Me gusta mucho como escribes y la dedicación que pones en ellos. Gracias por regalarnos estas palabras.
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