lunes, 22 de agosto de 2016

Elisabeth Santiago-Cuba/Agosto de 2016



TU MIRADA…

Tu mirada sabe a sol,
a vida viva, a jardín florecido,
a verdad empapada de recuerdos
y añoranzas desveladas.
Tu mirada huele a limpio,
a cristal de lluvia
y suelo empedrado de jazmines,
a un verano lento...
Tu mirada es un trozo de luz,
tatuado en un folio blanco.
El extracto de una inocencia espesa,
encerrada en dos tulipanes negros.


 Mención de Honor Premio Mensual de Poesía "Alma Del Campo", Grupo de poesía Tu Voz.

Guillermo Sammartino-Argentina/Agosto de 2016



POEMA I

El no es un lunático, comprende las sonrisas guardadas
pasiones desbordadas en un vaso de plástico
El contador sigue su curso
sin pausa hacia el destino
La luz roja detrás de la bandera 

ilumina la oscuridad de la ventana
Por favor no llames a lo inevitable
quiero ver tu rostro sobre el vidrio
agitando la mano antes de partir
El frío sobre el aullido del viento me entretienen
un perro reclama atención
las voces del silencio abren sus ojos
un disparo certero
sangre coagulada sobre el asfalto
Faltan ocho minutos.
Golpeo una puerta desconocida
alguien susurra mi nombre
Ya estas aquí
Lo tendré
Siete minutos
seis
cinco
Nada detiene a lo inevitable
uno
el vaso derrama mi última sonrisa.

 Poema participante en el Festejo de los dos años de Aventuras de Papel

Ana Romano-Argentina/Agosto de 2016



Avezado


Insubordinándose
en el juego
el rehén
troquela
la imaginación

Aunque bálsamo
impiadoso
invade
cuando moldea
la cercanía.

Agustín Rojas-Chile/Agosto de 2016



VOCES INTERIORES

“La voz, pequeña arpa eólica
colocada por la naturaleza
 en la puerta de nuestro aliento”.

            -El día tocó a su fin. Fue una pesada jornada en la cual debí cumplir diferentes diligencias destinadas a mejorar mi diario vivir.
            Llegó la hora del reposo, la meditación, el sueño. Cuando mis ojos cansados se entrecerraban en busca del descanso reparador, se me ocurrió reunir a mi corazón y a mi razón y enfrentarlos a mi yo, a mi alter ego: Les pregunté directamente: -¿Quién soy yo?
            El corazón respondió: -Tú eres un ser espiritual. Reina la nobleza y la confianza en ti porque eres leal. Me haces latir alegremente cuando realizas actos de apoyo al prójimo.
            Verdaderamente, me sentí halagado, reconfortado por estos conceptos.
            -La razón acotó: -El corazón no te conoce. Él sólo late para mantenerte con vida. Es su razón de ser. En cambio, yo manejo tu destino, lo programo, te conduzco por la senda correcta, te he hecho triunfar en la vida y sentirte realizado.
            Para ponerlos en aprieto les pregunto:
            -¿Recuerdan aquella vez que invité a mi casa a un grupo de amigos muy queridos, y tú, corazón, me sugeriste sirviera un rico “chupe de lengua”?
            -Sí, claro, como si hubiese sido hoy. Y ¿recuerdas lo que expresaron tus comensales?
            -Lógico, lo recuerdo muy bien.
            -Entonces me pediste explicaciones buscando el por qué de esa selección. Te expuse: La lengua es el órgano más noble del cuerpo, con él te alimentas, rezas, das gracias a Dios, bendices a tus amigos, transmites tus ideas, expresas tus sentimientos, te comunicas con tus amistades.
            -Yo también recuerdo- expresó la razón- La ocasión en que un grupo de personas no muy gratas concurrieron  a tu hogar a cenar. Sugerí lo mismo que el corazón, “chupe de lengua”. Los comensales salieron satisfechos por la calidad del menú. Me preguntaste ¿por qué sugerí aquello?
            Respondí: -La lengua es el órgano más vil del cuerpo humano, con ella blasfemas, ofendes, expresas lo más bajo de tus pensamientos, engañas, mientes. Tus antagónicos amigos entendieron el mensaje. Hoy son mejores personas. Aún siento los aplausos con que aprobaste nuestra decisión, dijo la razón.
            -Bien, ya que estamos “secando los trapitos al sol” pregunté:-¿Recuerdan mi estado de ánimo cuando la pena me consumía, la tristeza se abrazaba a mi cuerpo, la nostalgia corroía mi espíritu y pensaba que sólo el suicidio me conduciría al precipicio de lo eterno?
            -Han sido los momentos más difíciles que he debido sortear para sacarte de ese estado de descontrol en que caíste luego que, aquella morena de ojos verdes te dejó de amar…¡Qué momentos más infernales aquellos!- expuso la razón- tu tonto corazón lloró junto a ti. Ambos languidecían de dolor, sentados en las rocas de la Avenida Perú, en Viña del Mar.
            Recuerdo que te decía:- No llores por una mujer que te deja. Levanta cada una de estas piedras y encontrarás diez mujeres que te sonríen. Pero tú, hombre imbécil, cada vez más apesadumbrado, sólo querías morir…
            -¿Tienes algo que aportar, corazón majadero, ante tamaña brutalidad?
            -Sí, amiga razón. Reconozco que eres más fuerte que yo. Eres pragmática, nada te altera, eres terca como mula. En cambio yo, en cada palpitar, siento como la corriente sanguínea llega a mí más caliente, cuando más triste está este hombre, y siento pena por él. Sé de muchos corazones partidos en dos, cuando las lides del amor llevan a la separación de quienes se aman…
            -¡Bueno, bueno, ya basta! Ahora creo que me comprendo mejor. Reconozco que sin ustedes no podría existir, los considero a ambos. Puse la cabeza en la almohada, me dormí con la paz del hombre justo…





Liz Vanesa Rodríguez-Colombia/Agosto de 2016



Canción Fúnebre

Soy la hoja mecida por la corriente,
Soy alma liviana en el ambiente,
Soy quietud en el arroyo,
Soy alegría,
Soy tristeza.

Soy el consuelo del desesperado,
Soy el alivio del cansado,
Soy la soga del ahorcado,
Soy la eternidad del enamorado,
Soy la inspiración del suicida.

Soy la caricia del anciano,
Soy el recuerdo olvidado,
Soy flores marchitas,
Soy tierra húmeda,
Soy  un número inscrito en el mármol gastado.

Soy el viaje eterno,
Soy el paso a las estrellas,
Soy el fulgor de las centellas
Soy lo inconcluso,
Soy lo oculto.

Soy de la que todos huyen,
Soy maldecida,
Soy venerada,
Pero, nadie escapa a mi castigo,
Para algunos soy injusta,
Para otros soy justicia.

Soy  a la que nadie engaña
Soy la que anda con guadaña,
Soy la compañera de Caronte,
La prima hermana de las Parcas,
Por la que Banshee llora,
Por la que muchos oran.

Soy la que no se rinde a la suerte
Mi nombre es: La Muerte…

Milagros Ríos Bazán-Lima, Perú/Agosto de 2016



ERES TÚ

Una mirada marcaba el inicio de tu historia.
Sendos pasados que no te dejan vivir.
Sombras que te atrapan y no puedes pensar.

Qué será de tu vivir si guardas odio,
odio que empaña tu alma triste y marcada.

¿Será ese hombre aquel tormento de tus pasiones?
Aquel que te clavó la estaca donde había una llaga.
Ahora únicamente te quedan las sombras que dejó un amor hiriente y desdichado.

Recuerdo cuando nos vimos cuerpo a cuerpo,
el sudor era una sensación placentera, únicamente luz
ùnicamente frio, un espacio de nuestras almas.

El mar de tu mirada tenía un brillo,
tus manos tenían una suavidad y calor.
Esas sensaciones me hacían perderme en el olvido.

Han pasado los años y siento que cambió el amor.
Ya no existe fuego en tus ojos húmedos,
existe un espacio vacío de olvido profundo.

A veces despierto con un sinsabor extraño,
despierto sin saber que nos pasó.
Fue un sueño o fue sólo pasión,
eres tú o soy quizás yo.


  del Poemario “Confesiones de Medianoche”

Ascensión Reyes (Poema)-Chile/Agosto de 2016



RECORDAR

Rostros difusos, prisioneros del ayer
recuerdos que al correr de las hojas
gastados y desvaídos como humus
que nutre aquella planta que ya fue.

Así como espectros del alma
circulando por plazas y mercados
recordaré  mis afanes y vergüenzas,
vocearé silenciosas plegarias por odios viejos
hasta convertirlos en ocasos que traga el mar.

Mis mejillas sentirán el calmo deslizar
de lluvia fina y dolorosa
que evocará sus imágenes…
sus pasos que fueron presente y ahora pasado
musitando incansables susurros sordos
como permanente compañía.

Miraré hacia atrás buscando un mago…
ese que es dueño de un reloj
que marca su horario a la inversa
y hacer aquello que no hice,
a lo mejor, decir lo que no dije
o juntar los sentimientos en muchos ramilletes
para entregarlos sin mezquindades
a aquellos que de mi sino fueron parte.

Esos encuentros serán los fantasmas
escondidos detrás de mi invierno.
Sin duda, la próxima primavera los guardará
Como sombra de arcoiris florido
desleído en el agua de viejos recuerdos.







George Reyes-México/Agosto de 2016



RELOJ DEL ALBA


El alba
se sentó
sobre las horas de la noche
a reír
de nuestro duelo moribundo
Rayó
el tiempo
en las rendijas
del pasado
rayando
la alegría
en tu horizonte.