lunes, 20 de diciembre de 2021

Luis Tulio Siburu-Argentina/Diciembre de 2021


 

MENSAJES A QUINO

 

El recientemente fallecido Quino tuvo hijos nacidos de su inagotable observancia de la realidad y de su inteligencia, además de la habilidad para el dibujo.

Esos hijos, que podemos llamar personajes, no han querido dejarle mensajes póstumos, sino un simple comentario para que en la próxima vida los haga algo diferentes. Veamos qué le dijeron….

MAFALDA

Cuando San Pedro te haga quinoterapia en el cielo, decíle de parte mía que no te haga nacer en Argentina, quiero ser un personaje de alguna isla paradisíaca sin políticos y sin sopa, donde no tenga que usar el coco para analizar la realidad sino simplemente bajarlo de la palmera, hacerle un agujerito y tomarme su jugo helado.

GUILLE

Por favor Quino, apenas me hagás nacer, ponéme una fonoaudióloga permanente para que los demás me entiendan. 

FELIPE

Papá Quino, antes de meterme en la tira, cerrá por diez años las escuelas, hasta que me vaya acostumbrando de a poco, y traéme de allá arriba todas las historietas que puedas encontrar, seguro que habrá muchas sobre la estratosfera, lugar que adoro.

LIBERTAD

Quino, cuando vuelvas, vos que ahora sos invisible y podés volar por el mundo, traéme todo lo que puedas sacar de Versailles y de la Sorbona, especialmente de liberalismo e izquierdismo, un pedacito de la Torre Eiffel y una docena de cruasán.

 

 

 

 

 

MANOLITO

Cuando vuelvas y pienses en la tira, por favor Quino quiero un rostro como el de James Dean y un local en Alto Palermo. La caja registradora no la toques, dejála como está, si querés ponéle DOLERÁN (dólares angelicales) que deben valer más que el blue y no tienen impuesto. Basta de soda y jabón en polvo. Me dedicaré a la numismática. Ahh….y a Susanita no le traigas nada.

MIGUELITO

¿Seguro que te moriste? ¿Y cómo es eso? ¿Ya no vas a volver? ¿Con quién estás allá? ¿En serio que hay fuego en el Infierno y que en el Cielo ya lo apagaron, pero que hay un cuerpo de bomberos muy grande porque cada tanto se filtra alguno que enciende la mecha?

SUSANITA

Cuando vuelvas, porque los buenos siempre vuelven, ya tendré seis hijos, viviré en Brasil, en una casa grande con vista al mar, porque a mi marido lo trasladaron, aquí en Bs.Aires ya no queda ninguna trasnacional y él era Gerente General. Allá estarás con Platón y Fangio, y todos los que se murieron entre ellos dos, así que tendrás un montón de chismes para contarme.

LOS PADRES DE MAFALDA

Un deseo Quino…vos que estás allá, de donde despegan las cigüeñas, por si llegáramos a pedir de vuelta…¿ no podrás pispear si adentro de la canasta ponen otra Mafalda?...si así fuera por favor hacé un cambiazo, ya se suicidó el psicólogo que nos atendía.

Sheina Lee-Uruguay/Diciembre de 2021


 

La magia de los libros   


Abrió sus puertas el libro
dio comienzo la aventura,
entre risas y sigilo,
las letras llegan de a una,

se van abriendo caminos
para que lleguen las musas,
conduciendo el firme hilo
de la mágica lectura,

y ese permanente brillo
enredado con la luna,
cuando vuelan mis suspiros
hacia esa pasión tan pura,

amante con tanto hechizo,
ha logrado hacerme suya,
que acompaño con ahínco,
cuando las hojas susurran,

hacia un  ansioso destino,
donde no existen penumbras,
mientras sigo por los siglos,
detrás de excelsa lectura,

y un eterno desafío,
junto a un cielo de cultura.

Mirta Serrano-Argentina/Diciembre de 2021


 

Postales

Adolece la vida.

Rodríguez Peña posee una casa, que ya no es.

Allí, en cimientos invisibles se detuvo la presencia.

Un ayer  nos trae ecos dormidos.

Nuestro tiempo de risas, secretos y vivencias.

Pisadas eternas. Siluetas. Fotos. Momentos.

Asoman inocentes:

La bicicleta en la bajadita.

La cinta gastada de tanto ir y venir del grabador antiguo.

Nuestras voces junto a la guitarra criolla.

La escuela  de Fleming que ya no es lo que fue.

Ya no se inunda. Ya no están ciertas sombras.

Hasta el patio quedó pequeño arrancando pasado y juego.

Discos que ya no giran en el tocadiscos con la música de moda.

Un teléfono que se cansó de  buscar destinos.

Los días escribieron palabras de tiempos y destiempos.

Y aún así, nosotras, que ya no somos aquellas.

Que ya no pertenecemos al barrio.

Que acunamos leyendas abrazando pasado.

Seguimos caminando juntas

Bajo la amistad del renacer.