jueves, 23 de octubre de 2014

Laura Beatriz Chiesa-Mar del Plata, Provincia de Buenos Aires, Argentina/Octubre de 2014


LENGUAJE ABISMAL




Cuando el abismo silencioso y habitado
se vuelve pentagrama de agónicos quejidos,
y el eco insiste en transmitir con ondas
y devolver con retardo rumores repetidos,

el abismo rellena su insondable hueco
y se puebla de voces el recinto del viento,
permitiendo al sonido reclamar sus temores
al vagar las distancias en busca del lamento.

Sollozos de corzuelas o batidos de plumas
invaden los espacios y la montaña grita,
por verse avasallada en caminos de bruma
y devuelve en eco la presencia que agita..

Si acallan los sonidos, el aire se contiene;
la montaña silencia su locuaz resonancia.
El misterio retrae su dudosa existencia.
Todo vuelve a dormirse, el eco ya es distancia. 

1 comentario:

Abel Espil dijo...

Es el espacio, la montaña y el eco que ejemplifican el vivir del hombre. Leerlo es un placer, no solo por su musicalidad , también por el radiante resplandor, emitido en el espejo del vivir del hombre.
Abel Espil