jueves, 23 de octubre de 2014

Saúl Buk-Buenos Aires, Argentina/Octubre de 2014


Siempre



Cuando un hombre y una mujer se besan,
Es el comienzo de un asunto espiritual, no sólo físico.
La cama no es más que una prolongación de la conversación.
Isaac Bshevis Singer


Siempre la amé.
Aún cuando creía que no la conocía.
Miento, sí que la conocía,
Pero no la había visto.
No es verdad, la visualizaba en mis sueños.
La soñaba en mis momentos muertos,
aquellas  noches, en las que el alma se iba.
La percibía  estando despierto.
¿Pero entonces, era un sueño o una realidad?
Hasta que comprendí que no podíamos ser distantes,
porque éramos el uno para el otro.
Predestinados.
Tendría que enloquecer para no darme cuenta
que la otra mitad
pertenece a mi origen.
Somos una pareja.
Palabra expresada en singular.
Siempre, a pesar de ser dos.
Así fuimos creados,
El uno del otro y  para enfrentarnos.
Como ante un espejo. El de la vida.
Algunas veces cóncavo y otras convexo.
Eternamente dos imágenes, una pareja.
Perderla sería demediarme.
Aunque se extraviara,
yo sabría encontrarla.
Siempre estará en mi otra mitad.
El laberinto no me asusta.
No se puede perder el amor,
cuando el amor de a dos es un amor único.

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