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¡El sollozo del cantor!
Tardecita de otoño nubes pasajeras,
demasiada calma
el silencio abruma...
Se lo divisa medio escondido
en lo alto de esa rama
atrapado
en su penar...
Hace días alguien lo miró.
Un abrumado pajarito
y en aquellos ojitos, brotaba un llanto lastimero...
De sus plumas brotaba
la verdad.
El maldito viento desarmó
su nido con pichones
Solito se queda esperando, sin la alegría de ser libre
y el sollozo por el perdido canto.
Esa noche.
Un pajarito de alitas muy blancas, era luz
de paz y aliento,
para quien sufría...
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