miércoles, 2 de diciembre de 2009

Carmen Amaralis Vega Olivencia-Puerto Rico/Diciembre de 2009



Aquel adiós marchito



Por la piel se derraman alaridos.
Fragancias de geranios hablan de siluetas embrujadas,
de rumores al temblor de miradas esquivas.

Hay ardores cuajados de deseos en la sangre,
cadenas y aullidos en las manos,
anillos perplejos en la espesura
de los cuerpos.

Cenizas del ayer entre los dedos
cantan en la noche las pasiones viejas,
y el titilar de las estrellas se burla
del candor.

En la negrura
los rizos de la luna esconden la clave
de aquel adiós sin esperanzas.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Carmen, poema con ataduras amorosas
y dolores de un pasado, que ha dejado sus huellas. Más que tema para una poesía!!. Afectuosamente, Laura Beatriz Chiesa.

Anónimo dijo...

Cuanta pasión y sensualidad Carmen!!!

Nostalgia,si, pero vale más lo disfrutado, al menos fue vivido.

Me encanta tu poesía, Besosss Josefina

Felíz Año Carmen!!!!