MIS SOMBRAS
He abierto otra
vez
Mi desventura
No intentes
comprenderlo,
Hay razones de
llantos en mis entrañas
Te ha rozado mi
dardo descreído
Y al llegar hacia
ti
Reabrió mi herida.
Las palabras se
fueron de mi boca
Y albergaron su
angustia
en tus pupilas
¡Ni siquiera
intentes detenerlas!
Fue un caballo de
soplo desbocado,
Un ahogado
braceando sus dolores.
Quise herirte
Buscándome un
consuelo
Mis sombras a veces
pesan tanto…
No intentes
comprenderlo
Yo desciendo fortaleza
a mis abismos
Y
el descenso me fuerza a hacerte daño.
Salgo,
Porque es inútil
gritar;
Porque la sangre
no se agolpa en vano
Porque el silencio
no inventó los ruidos
Y el alba crece
sin dejar auroras.
Salgo,
Porque mis puños
se golpean solos
Y tienen miedo de
arrancar raíces
En esa angosta
ligazón de asfalto.
Porque mi sangre
no ha inventado un nombre
Que la transite
sin quitarle rojo
Y no me detengo
Porque la pena no
ha nacido nueva
Y aunque me cunda
reventando soles
en hondos trazos
desdibuje vida.
Porque en mi voz se
desmenuza un trueno
Que sordo estalla
contra mi oído.
Y salgo,
Desentrañando
amaneceres roncos
con lentos pasos
de gastada suela
porque
mordiéndome, me consigo entera.
He llorado
Que hayas
permitido
Que te viera a
distancia,
Al verlo,
Te vi… y ya no
eres.
Es perdido
El sabor de estar
contigo,
Eres tú
A penas tú
Sin nada mío…
Vuelve en ti
Su sitio en cada
cosa
Y en aquel sitio
No eres para mí.
He llorado
Que hayas permitido
Compararme con
otros.
No trasciendes de
ellos,
Te detienes, te
quedas ahí
Apenas otro,
Apenas tú
Tan solo tú…
Y
ya entre tantos.
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