AQUEL DIA DE MARZO
Sol frio/ un mar amargo embiste la escollera
en la rambla: botas/ tanques/
mi padre desde lejos: su voz
en este hoy de palabra vaciada
cáscara que arrastra y afixia
nos han puesto las botas en las manos/ dijo ayer
Y aún no se ha transmutado lo que ata.
Solo tener el rugir de los atormentados
para no caer
en la boca cerrada de los huesos apaleados
saber de no abandonar allí
donde la vida duerme
a los amortajados por el río negro
por la tierra oculta que siempre los expulsa
Cristos salvadores de raíces
Semillas del sueño compartido
estrangulan la oscuridad buscando ser.
La tumba no es su destino
Aún no se ha transmutado nada.
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