UN VIAJE INESPERADO
Aquella madre, pensaba y proyectaba algo distinto para el futuro de sus 7 hijos, ella trataba de criarlos con mucho amor, pero se hacía imposible sin la ayuda de su esposo, sin trabajo se fue en busca de sus hermanos al pueblo donde vivían, y no regresó más.
Cansada de ver que su familia siempre la ayudaba, y los veía molestos, esa madre sufría y sentía que algo tenía que hacer para cambiarles la vida a sus hijos, verlos crecer felices, tener proyectos, trabajo y estudio. Un día pensó en hacer un viaje que les cambiara la vida, y le comentó a su madre, la abuela que adoraba a sus nietas se sintió muy triste y le contestó que no estaba de acuerdo que ella dejara su pueblo y deambulara con sus hijos, buscando un lugar donde vivir. Viajar a Buenos Aires era peligroso, ir en busca de trabajo y un futuro para sus hijos. Pero la decisión estaba tomada… Aquel día, todo era difícil, la dos niñas pequeñas de 10 y 8 años observaban y presentían que algo estaba pasando en la casa, las hermanas mayores y su madre iban y venían acomodando cosas silenciosamente, las niñas miraban con asombro y no se animaban a preguntar nada por temor al reto. Los mayores nunca hablaban delante de ellas, pero presentían que algo estaba pasando… Una de las hermanas vistió a las niñas y les contó que iban a hacer un viaje en tren, a un lugar muy bonito donde había muchos juguetes y amigas para jugar, las niñas asustadas no pronunciaron palabra, tomaron sus bolsos y todas fueron a la estación. Lentamente el tren comenzó su marcha pasando por un puentecito que estaba cerca de la casa de la abuela (recordaba la niña) de pronto ven ¡oh! ¡oh!, la abuela estaba parada sobre el puente con los brazos en alto llorando, agitando el pañuelo que tenía en una de sus manos. Las dos niñas lloraban al dejar a la abuela, y ese momento vivido le quedó grabado por siempre a la niña mayor, porque ella era lo que más quería en su vida…
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