lunes, 21 de noviembre de 2011

Trinidad Aparicio-Barcelona, España/Noviembre de 2011

EMMA  ZUNZ
Yo no hablo de venganzas ni perdones,
El olvido es la única venganza y el único perdón.
J.L.B.

Miércoles treinta, último día de junio, analizábamos en el taller el cuento de Borges sobre el tema de Emma Zunz. La frase que puede parecer  simple o llena de lógica; analizada, pasaba a ser tema de debate. No hay un sólo párrafo en esa historia, dónde todos hubiésemos podido estar de acuerdo. ¡Cuántos por qué, por qué! ¡Cuántas interpretaciones distintas! Por suerte, dicha historia es un breve relato, de lo contrario, podíamos habernos convertido en los protagonistas de una larga y seria polémica. Pero de acuerdo o no, con los puntos de vista de cada uno de nosotros; la protagonista es Emma Zunz y su autor, es nada más y nada menos que J. L. Borges.

Emma Zunz, es una muchacha agobiada por un secreto, que vive con resentimiento su adolescencia premeditando cómo y cuándo ejecutar venganza.

 Alguien susurró con sorna: “los nombres y apellidos que figuran en la narración son de origen judío”. Sin pensar, algo me indujo a decir: “¡Menos mal que no son nombres de origen catalán!”. Hubo alguna risa, la que poca gracia me causó, pero de inmediato  seguimos con el tema. Más  no todo quedó ahí para mí. Lo dicho por lo bajo, más mi comentario, quedaron en mi subconsciente.
Me acosté recordando a distancia. Imágenes de mi infancia, volvieron a mi mente: los prejuicios suscitados si niñas y niños jugaban juntos, la moda del cuello y puños blancos cambiables, el apego emotivo con mi padre. Pensé, que tramos de mi vida han transcurrido en la misma época de Emma;  por suerte su trágica historia nada tiene que ver con la mía.
¿Por qué entonces esa obsesión sobre el tema qué no me dejaba conciliar el sueño?
 Cuando al poco tiempo de haberme radicado junto con mi familia en la Argentina, contando estaba yo,  a un señor judío él, de nombre Ronniger  todos los trabajos que hacíamos mi esposo y yo, para lograr casa propia y  un  porvenir, que nos permitiera dar una educación superior a nuestras tres hijas. Tan asombrado estaba el buen hombre, escuchando todo lo que le decía; que en ese momento lejano, me sorprendió diciendo muy seriamente: “Bien dicen, que dónde un judío se muere de hambre, un catalán se gana la vida.” Nunca olvidé ese comentario, por el contrario, me hizo  recordar un refrán que reza así: “El català de les pedres trèu el pà”.*

Antiguamente,  los judíos durante muchos años habitaron en España. Está en Barcelona, el famoso Montjuïc, cuyo nombre  significa  Monte judío, fue el cementerio de los judíos. Se dice del catalán, que es tozudo y separatista; pero quién haya vivido en su región sabe que es un pueblo trabajador, emprendedor, culto y orgulloso de ser catalán.

Volví a repasar mentalmente el relato de Emma Zunz; y tengo para mí que, en cuanto  a lo étnico, mucho nos asemejamos. Apellidos como: Clos, Batlló o Güell, encajarían muy bien en la historia de Emma ¿Será pues ese el motivo de mi comentario? ¡Vaya, otro profundo tema digno del analizar!
             No sé a que hora debo de haberme dormido, pero sí, que lo hice pensando en  escribir estas reflexiones que ante ceden.
                                                                                                      
*-El catalán, de las piedras saca el pan.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Trinidad, amiga. Me encuentro en amistad o como prefieras decirlo por muchas "cosas". Cosas, palabra vulgar que dice tanto.
Amiga, primero porque tu relato es hermoso.
Luego porque me conmueve, pues el cuento de Emma, no sólo lo leí muchas veces, por ser de Borges, por su tema, porque lo he visto actuar en el centro Cultural de Buenos Aires y por sobre todas las"cosas", porque llevo en mi sangre paterna toda esa ternura tapada de los catalanes. Y por sobre todo por su todavía no descubierto por mí, ese acercamiento judaico de los orígenes.
Bueno, noia, un hermoso y emotivo relato.
Noia, es uno de los pocos vocablos que conozco. Mi papá era porteño y no lo hablaba con nosotros. ¡Lástima!
Un abrazo
Sonia Figueras

Laura Beatriz Chiesa dijo...

Querida Trinidad: qué hermoso relato !! Sencillo, realista, cálido y contemporizador.
Te felicito, con el cariño de siempre,

Anónimo dijo...

Trini como estás????
Que bueno tu texto,!!! relato y un poco de reflexión y análisis.
Y recuerdos del taller literario.

Muchos cariños Trini y Muchas felicidades para estas Navidades y Nuevo Año, que sea con salud y prosperidad

Un fuerte abrazo Josefina