jueves, 25 de octubre de 2012

Griselda Roxana Alejandra Rosado Escamilla-México D.F./Octubre de 2012




Con mi alma hecha jirones



Con mi alma hecha jirones,
Camino por la estrecha brecha de la vida,
Intentado llegar a la cima de ella,
Nada ha sido fácil, nada.

Mientras más camino, más se alarga,
A veces pienso que en lugar de avanzar, retrocedo,
Los pies me duelen, los huesos me arden,
Pero mi lucha apenas empieza.

Entes de otros mundos intentan jalarme al vacío,
Y yo me resisto. Me asgo a las rocas,
Como las garras de un tigre,
Y me defiendo de las sombras de la muerte.

Continúo mi marcha, la noche es lenta y fría,
Mis ojos no ven nada, estiro mis manos frente a mí,
Me guío con el sonido de mis pasos,
Esperando que el alba llegue.

Llega el amanecer, y con él la luz del sol,
La cima se vislumbra,
Apresuro la marcha, todo mi cuerpo vibra en una sola nota,
Camina, camina, camina.

Y al fin la alcanzo,
Desde ella, todo se ve diferente,
Miro hacia atrás, el camino ya no existe,
Mi cuerpo ya no está maltrecho. Ya no.

Y respiro profundo. Dejo que el aire penetre en mis pulmones,
Y en mi sangre.
Desde mi espalda se extienden unas alas plateadas,
Y vuelo libre, lejos de la montaña escabrosa, lejos de todo,
Al fin soy yo misma.

1 comentario:

MUNDO COMPARTIDO.... dijo...


Hermoso intento de explicar el sentir de un alma que añora, Me gusta mucho.!! un beso.