Se permitió llorar
Las
agujas de los pinos disparadas por el viento… El aroma del río la envolvía…
Se
permitió llorar. Tenía la libertad de ser una mujer que se desgranaba en
lágrimas.
Los
helados potros del dolor invadieron soledades. Punzadas en el pecho, puños
apretados, con rabia, con impotencia…
¿Dónde
quedaron los soles y las mariposas del ayer? Ahora sólo días grises, pájaros
desvalidos, sueños sin manos y el llanto que pugna por derramarse.
Aspira
con avidez, alza sus brazos al cielo, se rehace. Se siente loba soplando con
fuerza para que la luz se transforme en caricia y las lágrimas en perlas que se
las lleve el río.
1 comentario:
Es primera vez que leo a Gladis...hasta ahora, sólo nos habíamos saludado por facebook. ¿Sabes?, me ha sido muy grato conocer su escritura!
Saludos desde Chile.
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