LA GATA CLEOPATRA Y LA VENTANA
La gata Cleopatra se asomó a la ventana y quiso ver cómo era el mundo. Salió en punta de patitas tiqui... tiqui... muy silenciosa. Afuera, el viento le acariciaba los bigotes. Corriendo se metió a la casa del vecino que muy enojado le echó un baldazo de agua. Se escapó a las corridas (¡brrr qué frío estaba!). La mamá la vio mojada, la secó y le dio atún en su platito. Cleopatra se tranquilizó. ¡Qué lindo es volver a casa! - pensó Cleo, y las dos se abrazaron.
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