jueves, 22 de noviembre de 2012

Silvia Savall-España/Noviembre de 2012

EL ADIÓS

Hoy, el  tren se detuvo en la estación del olvido,
postergabas  las horas y examinabas con tus lentes
el denso  gris que silenciaba los murmullos.


El húmedo viento apellida el bautizo
con tu partida, elaborando filamentos
en la calamidad de mi cálida índole.


El  hallazgo de tus caricias se evapora,
como el fluido que emerge de la nada
y aflora  en la cima  de la serranía.


El eco, retrató al vacío alejando suaves delicias,
de nuevo, se hizo dueño el letargo
y la insalubre soledad se inclino con ironía.


El tiempo se burla del templo del alma,
y la cruz que me refugia es el regazo
para reanudar el infortinuo que me fue asignado.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Silvia,

Triste, concreto...pero hermoso poema

Luis Siburu
luissiburu@hotmail.com
22.11.12