PARECE UNA FLOR, PUEDER SER UNA LENGUA 22.10.23
Me dicen que es una flor. Carnívora o un tipo de cactus, agregan. Vaya a saber. Imprecisa la observación. Sigo en lo mío. Deconfiado como caballo tuerto.
Como no soy un entendido de floricultura, mirando la foto a mí me parece que me están sacando la lengua. Alguien desfachatado. Como queriendo parecerse a la irreverente foto de Albert Einstein o al logo de los Rolling Stones o cuando el médico nos dice que abramos la boca y digamos aaaaa.
Sin embargo – y a pesar de mi diabetes – no puedo frenar mis deseos de algo dulce y eso me hace imaginar un cucurucho borravino como camiseta de fútbol venezolano, conteniendo un helado de frambuesa y blanca crema americana. Falta solo la cucharita. Pero es un detalle, señal que por el congelamiento parcial del dólar, el heladero se defiende del aumento de costos eliminado insumos. Total, supongo que piensa, el cliente tiene su propia lengua para devorar tan atractivo manjar.
Desvarío sobre las sorprendentes y diferentes miradas sobre una misma cosa que tenemos los humanos según el momento, el lugar, la estabilidad emocional o la retorcida mente. Seguramente Moldavsky podrá tener apreciaciones varias y todas non sanctas sobre algo parecido a una lengua, mientras que el sacerdote que nos da la hostia en la iglesia solo piensa en el buen cristiano que arrodillado esta mañana de domingo electoral, espera con la lengua afuera el cuerpo de Dios, en tanto que el recién comulgado recibe esa lámina redonda y delgada de pan ácimo y aspira a que por la tarde lo ayude a poner en la urna un voto útil, que al menos no lo tenga todos los fines de mes con la lengua afuera.
Ni hablar de quienes chusmean con lengua viperina sobre amores y desamores de Wanda Nara en las canchas de bochas de Plaza Devoto, de bancarios septuagenarios, o en los tés con masas de la París de Vicente López, de maestras jubiladas.
En fin. Para los que creen que me desvié del tema, ratifico que, de cualquier manera, entre la FLOR y la LENGUA no hay una distancia tan grande. Cómo olvidar a aquellos FLOR de salames que por su insólita y desinformada LENGUA pronunciaron estas ridículas frases… "Creo que el matrimonio homosexual es algo que debería darse entre un hombre y una mujer". (Arnold Schwarzenegger)…y la otra…"¿A qué lugar le gustaría viajar y por qué? - A Roma, porque es la tierra donde nació nuestro Señor Jesucristo". (Shakira)

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