BÚSQUEDA
Descolgó toda la ropa
sacó los zapatos
limpio el polvo
pasó una franela con olor
a menta.
El ropero quedó vacío y fresco.
Pensó que tenía que hacer eso
con ella
una prueba para acabar con esas grietas
esa triste humedad de pensamientos
que se descubrían en su mirada.
No encontraba nido
Y todo lo que sacó amontonado en el piso
se puso a temblar.
3 comentarios:
Graciela,
Al leerlo se me puso la piel de gallina.Disculpá la poca imaginación del comentario pero es la realidad.Muy bueno.
Luis Tulio Siburu
Graciela: muy linda imagen tiene este poema, capaz de "limpiar" el adentro, como un mueble . Un beso,
después qu e tomamos grandes decisiones,generalmente nos sentimos convulsionados.
me gustó mucho, saludos
Anahí Duzevich Bezoz
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