Perchas
En apariencia inofensivas, las perchas son
los objetos
hogareños más taimados. Sabedoras de nuestra
torpeza
cuando acabamos de despertarnos, se enlazan
unas
con otras, anudando las prendas que queremos
sacar
del armario, forcejeando con sus ganchos
adheridos
con determinación al barral. Luchas
domésticas tan
desparejas como insólitas, las perchas
esperan en su
encierro con renovado denuedo el momento
oportuno
para volver a sorprendernos con nuevas
torsiones,
sin darnos siquiera el cristalino retintín de
los triángulos
musicales, en todo más solidarios y escasos
de malicia.
2 comentarios:
Es tu malicia la que te torna autor, Santiago, y me regocija.
Rolando
*
Cotidianas luchas, en apariencia inofensivas, que nos ponen ante la duda en este buen texto. Le felicito.
Saludos
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