sábado, 20 de diciembre de 2014

Sol Paz,12 años-Argentina/Diciembre de 2014

El hijo del presidente


De papá… ¡Todo es de papá!
No importa quién seas, importa hijo de quien sos. El hijo de papá hace y dice lo que quiere, porque de última viene papá y paga los platos rotos.
La vida es una ruleta y hay pocos números ganadores: Seguro vas a perder, salvo que seas un príncipe o el hijo del presidente. Depende de donde te deje tu vida va a ser buena  o un infierno, pero si no sos hija del Rey, hay otra manera de ser princesa: ¡Casándote con el príncipe! Todo depende de que pieza te tocó ser del ajedrez: Si te tocó ser reina o si te tocó ser peón. En este último caso tu vida va a ser muy distinta.
Los sueños y los deseos  son engaños  para que por un rato te sientas una princesa  y te olvides de que sos Cenicienta, pero tarde o temprano se hacen las 12 y el vestido se hace trapos.
Todos somos el dibujo de un pintor (Alguien decide que lugar vamos a ocupar en la pintura).
En la vida hay dos clases de personas: Actores y espectadores. A unos les pasa todo lo bueno, y los otros miran. El mundo es de los otros, pero no eso que esta ahí,  y parece al alcance de nosotros, pero no jamás lo vamos a tener.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

¡¡Bienvenida a Literarte!!! excelente tu texto.

Luciano Doti dijo...

Muy bueno! Y digno de celebrar tanta lucidez en una nena de 12 años.