domingo, 20 de marzo de 2016

Abel Espil-Argentina/Marzo de 2016



JEAN PIERRE
                                                                                                   


El pequeño Jean Pierre, caminó  cuatro cuadras. En la mochila llevaba la cena para los abuelos. No llegó... un tiro por la espalda le destruyó una vida plagada de sueños, esperanzas, amores , vivencias . Esa noche de Noviembre de 2015, al irse le había preguntado a su madre : " mami , tengo doce años¿ sabés que me gustaría ser de grande ?" . Simonette, estaba muy apurada preparando la comida para los hermanos del Liceo y no tuvo tiempo de escucharlo. Solo le dijo " Jean en la cena hablamos, no te enojes".
París irradiaba vida, luz, alegría. 
Estaba visitada por muchos turistas.
Cada uno de ellos, buscaban el misterio de la Ciudad Luz.
Un oficial descubrió a Jean Pierre  muerto en la calle, por una bala que le había atravesado la mochila y su cuerpo.  
Le pareció mejor darlo vuelta y ponerlo de espalda al piso.  Había comida manchada con sangre.  Puso su oído derecho en los labios del muchachito.  La mano derecha la apoyo en el cuello. Nada registraba indicios de vida. Había llegado tarde. 
Se sentó al lado , lo tomó de las manos y miro al cielo, sin respuestas. A su lado caminaban multitudes de personas cantando La Marsellesa y las ambulancias sonaban llendo a distintos destinos.
Se levantó , lo tomó en brazos y caminó sin destino ni rumbo.

 París toda, sufría , padecía y lloraba por la más siniestra trampa. 

París se apagó. La angustia, la desesperación, inundó sus calles. ¡ La guerra ! había comenzado, en una noche de un día de Noviembre de 2015.

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