domingo, 20 de marzo de 2016

Ignacio Castellanos-Asturias, España-Marzo de 2016



El hombre que pintaba colinas


Más allá de las costas grises,
Y el mar de las náyades,
Navíos de seda y plata,
Surcan las aguas,
De horizontes inexplorados,
Impulsados por pensamientos,
De estrellas solitarias,
Sobre la negra bóveda;
Largas columnas,
De brillante mampostería,
Señalan las fronteras,
Del colorido lienzo,
Situadas al final,
De todos los comienzos,
Ríos de esmeraldas sin fin,
Se derraman sobre el vacío,
En forma de enormes lagrimas,
Esperando nuevos recuerdos,
Venidos a dormir,
Desde cualquier costa;
Antiguas canciones sin intérprete,
Aguardan la llamada,
Del alma convertida,
En carne, brizna y semilla,
Sobre lienzo tejido,
Con sedas,
Grabadas en la memoria.

1 comentario:

Dr.Pedro Yajure Mejía dijo...

Saludos poeta Ignacio, bello poema, donde se trasluce el destino del ser humano, de su alma, de manera poética.