¡Viento!
¿De qué estás hecho?
Quizás de huellas perdidas
O de remolinos de hojas
y de heridas de amor.
Nadie te ve, ni te puede tocar.
Pero quisiera ser, como tú
Y conocer tus secretos.
¡Viento, Viento!
¿Quién eres?
¡Emblema de tiempo!
Te has llevado...
Mi alma enamorada.
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