DESPUES
DE DOS VASOS DE VINO
Esto
que les contaré
sucedió
allá, en el Sur de Borges
cuando
la paga era buena
sabían
juntarse en la Pulpería
“ El Palenque”
Hermenegildo y Pancracio
Acostumbraban
dialogar
casi…
casi… era un monólogo
-Mire
amigo – decía Hermenegildo
después
de tantos años
nuestra
amistad
sigue
como el primer día
los
gustos no nos cambiaron
usted
prendido al cimarrón
yo
fiel a mi tintillo
pal
caso no me interesa
que
tire pa el rosado
igual
podemos estar
aquí
los dos sintados
charlando
de tonteras
o
de las cosas pasadas
pero
siempre compañeros
La
única vez que piliamos
yo
lo recuerdo muy bien
fue
por la chinita aquella
¡¡¡recuerda!!!
esa…
de la falda florida
y
los ojazos tan nigros
como
el mismo lobisón
¡¡¡pucha
que estaba linda!!!
dispués
al fin fue del Zoilo
¡él
se la merecía!
nunca
reñía con naides
jamás
tomaba un tintillo
¡hombre
serio si los hay!
trabajador
y honrado
Lo
que, nosotros amigo
pa
el trabajo somos buenos
¡¡lo
primero es lo primero!!
al
patrón siempre obedezco
dispués
me doy estos gustos
total
familia no tengo
ni
perro que me acompañe
mi
compañía es el vaso
y
usted mi gran amigo
eso
si no ha conseguido
acostumbrarme
a matear
lo
verde es pa el campo
¿No
se da cuenta mi amigo?
la
botella tiene forma de mujer
después
de unos cuantos vasos
cuando
estoy medio contento
hasta
me animo a cantar
con
la guitarra en mis manos
soy
capaz de acompañar
lo
mesmo a un cantor
que
a un buen payador
si
no ¡¡yo canto solo!!
¡¡¡por
que me gusta cantar!!
a
usted le gusta acariciar
las
redondeces del mate
¿a
qué le hace ricordar?
mejor
eso me lo callo
ca
uno sabe lo suyo
y
como estoy medio alegre
después
de tomar el tintillo….
puede
que la lengua diga
lo
que no quiero decir
no
sea que sin querer
sea
que se me ofenda
mejor
sigamos así
ricurdando…
ricurdando…
quién sabe a quien
Yo
acariciando
las
curvas de mi botella
y
usted siga mi amigo
con las cálidas ridondeces
de
su brebaje querido
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