lunes, 23 de julio de 2012

Abel Espil-Buenos Aires, Argentina/Julio de 2012

SINFONÍA "PASTORAL"


Al llegar el otoño , las hojas amarillas de los árboles inundan las calles de la ciudad. Las madrugadas  acompañadas de los atardeceres, se vuelven mas fríos. Las noches se aproximan mas temprano .Los hombres del mundo, aún más los solitarios ---todo lo dicho--lo saben. Eduardo es uno de ellos .
Su nombre y apellido en el documento , era el de Alexis Stradiurs.
 Nació y vivió en  Grecia , hasta los 21 años . Su primer amor , su primera mujer , era una prostituta 29 años mayor que él .Vivieron un breve tiempo , en una cabaña aproximadamente a unos 30 kilómetros de Atenas.
Ella , fue la promotora de que Eduardo , o Alexis , viniera a  estas tierras. En varias oportunidades , le dijo que él era un hombre destinado a conocer mundo y que debía empezar por Argentina . El lugar del tango. El lugar de hermosas mujeres. El lugar donde las frutas , despiden aromas de flores. El lugar donde nació Carlos Gardel . Para Seel---la mujer de mi apreciado compañero de orquesta---la Argentina , podía ser el comienzo o el final de un largo o corto viaje.
Seel, era --por las fotos que vi--una negra grande , con enormes pechos , pequeñas caderas y piernas muy llamativas con su largo y fino contorneado.
Al principio con Eduardo nos comunicábamos a través de la música. Él tocaba flauta traversa y yo acariciaba las negras y blancas en mi violin , heredado del viejo.
Estando en una fiesta privada en Pilar y habiendo transcurrido 3 años de conocernos, obtuve la respuesta a la pregunta que tantas veces me hacía.
ÉL tampoco la había comprendido a Seel :  ¿El porque de separarse siendo ambos tan felices? ¿ El porqué de ir a vivir tan lejos ?
Me contó que después de una noche muy pero muy intensa, estando Seel  sentada con las piernas cruzadas en el medio de la cama y totalmente desnuda, le dijo : " Alexis, yo soy la que soy y tú eres quien eres. Nuestros mundos son opuestos, mi edad es muy distante a la tuya. En esta localidad donde vivimos, no hay hombre casado, viudo o soltero que desnuda no me conozca . Tengo una vida. La tuya está destinada a éxitos , a viajar , a escuchar  aplausos, a conocer guapas mujeres. Entiéndeme Alexis , junto a mi serás no solo un cornudo sino que también terminarás como yo , en un ser perdedor."
Eduardo , me confesó que la respetó porque la amaba , pero aún hoy seguía sin entenderla.
En el ómnibus de regreso , mi amigo dejó de hablarne , tomó lentamente su flauta traversa y tocó como nunca.
--¡ Amigo, cuanto dolor llevas en el alma !
--¿ Amigo, qué nos quieres decir?
Tomé mi violín y el resto de los muchachos , tocó cada uno su instrumento.
La Ruta 9, se inundó de música . Se convirtió en un pequeño escenario , en  el que una orquesta  tocaba la inolvidable sinfonía "PASTORAL"

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Que poetico i triste a la vez . Me gusto mucho . Lia

Malena dijo...

Abel, siempre con tu estilo único y poético, mezcla de tipo de barrio y bacán. He llegado a escuchar esa música. Muy bueno, seguí remándola.
Malena

Anónimo dijo...

Abel: Tu relato es casi una poesía. Esa orquesta se escucha, parece una composición de Fellini, Kurosawa o Bertolucci. Los estoy viendo, en un micro, instrumento en mano, meta Beetoven por la ruta. Un mensaje bucólico, onírico, y por qué no: Pastoral. Un abrazo desde Miramar. Marcos.

Marta Susana Díaz dijo...

Y el ómnibus va por la ruta nueve.
Y la Pastoral hace callar el canto de los pájaros. Y Abel sigue escribiendo hermosas y poéticas historias, como esta que nos regala hoy. Va un saludo muy felicitado.

ALICIA CORA dijo...

Al leerte es imposible no escuchar el murmullo de la Sinfonía Pastoral. ¡Qué hermoso y que triste relato!. Me encantó, beso de Alicia.