CASO PERDIDO
Poco saben
Los callejones oscuros de
satisfacerme,
Mucho menos
Los suntuosos de
estremecerme.
Temo ser
Caminante temerario,
Temiéndose invasor
De dichas calles pantanosas.
Poco saben
Los temores de ser
superfluos,
Mucho menos
De ser dóciles.
Le temo a los casos perdidos.
Simbolizo su existencia
En irregulares líneas de
basura
Trazadas en una elegante
cortina.
No me atrevo a juzgar estos
casos
Solo los identifico, para
simbolizarlos,
Aunque ante su moribundo
perfume,
Desmayo.
Temo más aun,
Por el embrión de mi culpa.
Su evolución a la expulsión
definitiva
No se materializa,
Queda velozmente retenido
En el temeroso liquido que
compone al coraje,
Quien se encuentra espeso, e
inoperante.
El huésped (fielmente
embrionario)
Colapsa,
Pero continúa en forma de
espina
Insomne, tiesa.
Nuevamente desmayo,
Esta vez, sin fragancia.
Temo procurar al desamor
Temo desmenuzar el hastío
Temo fraccionar la esperanza
Temo velar la alegría
Temo discriminar la voluntad
Temo olvidar oírme,
Temo a mí mismo.
Logre por fin
Horrorizarme de todo,
Crear un surco lamentable
Entre el miedo
Y un legítimo terror,
Colaborar
Con la muerte más voluntaria,
El temor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario