martes, 19 de agosto de 2025

Marisol Ojeda-Puerto Rico/Agosto 2025

Mil pedazos y una nube

 

Me despierto

con el alma rota,

no de ayer,

pero sí

de hace mil vidas.

Cargo mis pedazos

como quien arrastra maletas sin destino,

con la espalda vencida

y el corazón empañado

como vidrio que nadie limpia.

No exhalo humo,

exhalo silencios.

No me trago nicotina,

me trago los gritos

que no dije cuando debía.

Una nube me crece en la boca,

una tristeza que no sé masticar,

una niebla que me ayuda

a no sentir tan claro el frío.

He despertado

tantas veces en la nada,

que ya sé caminar dormida

con la mirada llorando.

Pero sigo.

Aunque parezca hecha de grietas,

aunque cada paso pese

como promesa rota,

yo sigo.

Con los ojos nublados,

la boca tiritando,

y el alma,

aunque partida,

todavía mía.


 

1 comentario:

Kory dijo...

Hermoso