Todos necesitaríamos un poco más de ternura.
De un amor "ligero", no superficial, de mimos por la mañana, de paseos mano en mano.
Que la vida ya es difícil tal y como es, que no sirve nada más para complicarla.
Necesitaríamos arte y poesía, silencios llenos de palabras dichas con las miradas, que a menudo son incluso las más sinceras.
Necesitaríamos sentirnos libres y amados, porque todos merecemos a alguien con quien sentirnos libres de ser frágiles.
Deberíamos gastar más en las cosas que realmente importan, en las que nos llenan dentro y nos hacen sentir ricos de una felicidad que no puedes comprar en ningún lado.
Necesitaríamos abrazos largos al final del día, sentirnos entendidos sin demasiadas palabras, encontrarnos en dos brazos que nos pertenecen y que nos hacen sentir que casa, casi nunca es un lugar físico, pero son las personas que se han conquistado un pedazo de tu alma.
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