lunes, 22 de agosto de 2016

Ascensión Reyes (Comentario Libro)-Chile/Agosto de 2016







LOS ASESINOS
ERNEST MILLER HEMINGWAY

   Nacido en Oak ParkIllinois21 de julio de 1899 – y muerto en KetchumIdaho2 de julio de 1961) fue un escritor y periodista estadounidense. Uno de los principales novelistas y cuentistas del siglo XX. Su estilo sobrio y minimalista tuvo una gran influencia sobre la ficción del siglo xx, mientras que su vida de aventuras y su imagen pública influenciaron a generaciones posteriores. Hemingway, escribió la mayor parte de su obra entre mediados de 1920 y mediados de 1950. Ganó el Pulitzer en 1953 por El viejo y el mar y al año siguiente el Premio Nobel de Literatura por su obra completa. Publicó siete novelas, seis recopilaciones de cuentos y dos ensayos. Póstumamente se publicaron tres novelas, cuatro libros de cuentos y tres ensayos. Muchos de estos son considerados clásicos de la literatura de Estados Unidos.
      Hemingway se crió en Oak Park (Illinois). Después de la escuela secundaria, trabajó durante unos meses como periodista del Kansas City Star, antes de irse al frente italiano donde se registró como conductor de ambulancia durante la Primera Guerra Mundial. En 1918, fue gravemente herido y regresó a su casa. Sus experiencias de la guerra sirvieron de base para su novela, Adiós a las armas. En 1921 se casó con Hadley Richardson, la primera de sus cuatro esposas. La pareja se mudó a París, donde trabajó como corresponsal extranjero, y cayó bajo la influencia de los escritores y artistas modernistas de la comunidad de expatriados, la «Generación perdida» de la década de 1920. La primera novela de Hemingway, Fiesta, fue publicada en 1926.
      Después de su divorcio de Hadley Richardson en 1927, Hemingway se casó con Pauline Pfeiffer. La pareja se divorció después de que Hemingway regresara de la Guerra Civil Española, donde había sido periodista, y después de que escribiera, Por quién doblan las campanasMartha Gellhorn, fue su tercera esposa y se casó con ella en 1940. Se separaron cuando conoció a María Welsh en Londres, durante la Segunda Guerra Mundial. Estuvo presente durante el desembarco de Normandía y la liberación de París.
      Poco después de la publicación de El viejo y el mar en 1952, Hemingway se fue de safari a África, donde estuvo a punto de morir en dos accidentes aéreos sucesivos que lo dejaron con dolor y problemas de salud por el resto de su vida. Hemingway tenía residencia permanente en Cayo HuesoFlorida (durante la década de 1930) y Cuba (durante la década de 1940 a 1950). En 1959 compró una casa en Ketchum (Idaho), donde se suicidó el 2 de julio de 1961.

     
LOS ASESINOS
      Entran dos tipos al Bar de Henry, en el Pueblo de Sammit, en U.S.A. y luego de pedir a George el mozo, almuerzo a la carta, se hacen dueños de la situación en forma prepotente. En el recinto están Sam, el cocinero y el ayudante o muchacho de los mandados y otros parroquianos del lugar que siempre se juntan para compartir un trago, al calor de una conversación intrascendente. Sólo que esta vez, estos sujetos los amenazan con sus armas para saber si el noruego Ole Andreson, concurrirá al bar ese día. Ninguno de los presentes les da información.
      Los mafiosos se van, pero antes dejan su carta de visita, el mensaje para el noruego, no se irán si no cumplen su tarea de matarlo.         
      Una vez que los mafiosos se retiran, el muchacho corre a la pensión de la señora Hirchs, para prevenir a Andreson sobre la existencia de estos asesinos que van por él.
      La trama de esta historia es simple y está contada en un diálogo fluido en que intervienen todos los personajes presentes, creando un ambiente que para el lector es claramente perceptible. El desarrollo de la trama está manejado en forma magistral, no resultando tedioso porque en cada frase hay un trasfondo importante.
      Se percibe un sino fatal que persigue al protagonista, quien se resigna a enfrentarlo en la soledad de su habitación.
      El resto de los presentes en el bar, no obstante el conflicto anterior y el conocimiento del noruego, su reacción es ambigua. El diálogo que se gesta, da a entender que la vida o muerte de cada uno de los parroquianos que asisten al lugar, es solamente una noticia que se comparte al calor de un trago.

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