TOTI Y SU PERIQUITA
Verde y plumosa llegó a la casa un día,
Arisca como el monte 
y en defensa, agresiva.
Toti la fue mimando, aunque cortó sus alas,
Porque el miedo a perderla, le dolía en el alma.
Le daba el alimento, le habló en cada mañana
Y el ave silenciosa, muy quieta la escuchaba.
De a poco, con el tiempo se fueron conociendo
Y la lorita verde 
la  papa reclamaba.
Toti le dio en su mano, las más dulces semillas,
Mientras la Periquita inquieta se acercaba.
Con los días de sol se ensanchó la mañana
Y  Toti y
la  avecilla se entendían y hablaban.
La soledad sintió que 
no era necesaria
Y se alejó de Toti, que quedó acompañada
Por una Periquita, bullanguera y malcriada
Del  libro   CUENTOS 
PARA   NIÑOS

No hay comentarios:
Publicar un comentario