lunes, 22 de agosto de 2016

Maida Filippini-Argentina/Agosto de 2016



Carta a quién corresponda

Conozco esa mirada, esa sonrisa, esa voz.
La recuerdo de algún viaje que viví en mi pasado.
No entiendo.
No sé por qué siento esto.
Descontrolas mi corazón.
Me llevas a desearte sin conocerte.
Qué pasa conmigo. Por qué es esta sensación.
Por qué sería capaz de entregarte todo,
sin sabes de ambos.
Te escribo, a vos, te escribo.
Me llevas al mundo de la inspiración,
y termino redactando lo que siento.
¿Estaré loca?, ¿Qué sucede conmigo?, ¿Qué me hiciste?
¿Es magia?, ¿Es locura? ¿Es obsesión?,  ¿Es fanatismo?
¿Qué diablos es? no lo comprendo.
Me invaden las ganas de estar en aquel lugar al que perteneces.
Sacarme estas dudas, este sentimiento, esta vestidura.
Despréndete ya. No quiero tenerte aquí.
¿Cómo amar a alguien que ni sabe tu nombre?
Estoy loca, loca, loca y ya no sé.
Cualquiera podría escribir una novela bizarra con esta historia de amor,
que solo construí sin tenerte aquí.
Sé que hay algo en vos, lo sé.
Algo misterioso, extraño, que recuerdo.
Te conocí, te vi, de algún tiempo, de algún espacio.
La pluma y la tinta fueron nuestras aliadas.
Las canciones de olvido me recuerdan tu foto,
“olvídame”, “olvidarte”, “no sé qué pueda suceder”,
son palabras resonando mi alma, sin entender el por qué.
Sé que esta poesía tan poco coherente,
será leída y ambos dibujaremos una sonrisa de “tontería”.
Estaremos conectados por un momento,
y luego cada quien seguirá donde está.
Me arriesgo a todo esto, porque no me importa mucho qué dirán los demás.
Solo quiero llegar a vos, de alguna forma, medio, tiempo
y que sepas que esta idiota sentimental está aquí.
si decides regresar por esta alma que te conoce de otro lugar.

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