EL ÚLTIMO TECLADO
Las calles de mi
alma están solas
y desorientadas.
Inventando formas
y ritmos nuevos
para inaugurar en
tu almohada.
Refugiada en la
música y la canción
mi máquina
ejecuta, quizás
el último
teclado.
Interna en el
desierto, temo a veces
convertirme en
sal.
Historias
antiguas,
promesas añejas
círculo vicioso,
no quiero recordar.
Premio Fundaciòn
Givrè
“Premio Alfonsina
90”
Buenos
Aires-Argentina
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