Circunnavegante
Zarpa a deshoras
con mal tiempo y con la
templanza de vivir
la meta es una sola
regresar
Solitario
se abandona a su fuerza
a la experiencia de un mar
anterior
conoce el peligro
sabe de él
pero no sabe que le depara cada
ola
Construye la bitácora con el sudor
de un mediodía tropical
con las ampollas del arrastre
de las sogas
con la impaciencia de un horizonte
gris
Se mide con el mar
y el grito de las velas le
anuncia la llegada del viento
El océano del sur le desgasta
la perplejidad se convierte en
miedo
y los muros cristalinos
levantados junto a su catamarán
le convocan el presagio
inapelable del astuto Poseidón
La calma y la violencia se reúnen a destiempo
y una milla recorrida es un
halito de fe
Le confía sus temores a los peces
con el susurro de la lluvia
pasajera llora
revela sus pecados a la
tormenta nocturna
y junto a un amanecer cálido
desnudo
se inyecta de alegría
El regreso no está cerca
¡Cabo de Hornos! ¡Cabo de
Hornos!
su esplendor le tranquiliza
y grabado en su memoria lo
recrea cada cuando
al son de una champaña
escondida en su garganta
Su viaje se extiende
ha fraguado ahora un viejo
catamarán interior
y concediéndose la paz del fondo oceánico
accede a no confiar su tranquilidad a la multitud
multitud expectante
disfrazada
ambiciosa mul ti tud
La mañana revela cercanía
está a punto
los instrumentos marcan
familia
ajetreo
Corrige el rumbo
no más mul ti tud
su hogar es él mismo
está de regreso a la voluntad del cielo y del océano
y concediéndose la paz del fondo oceánico
accede a no confiar su tranquilidad a la multitud
multitud expectante
disfrazada
ambiciosa mul ti tud
La mañana revela cercanía
está a punto
los instrumentos marcan
familia
ajetreo
Corrige el rumbo
no más mul ti tud
su hogar es él mismo
está de regreso a la voluntad del cielo y del océano
2 comentarios:
Qué poema tan bello!!! Dan ganas de arriesgarse a conocer el mundo sin importar las dificultades que se puedan encontrar el el camino. Felicitaciones al autor!!!
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