Al paso de los
caballos
Diez
jacintos floridos,
fragancia
en las venas,
diez
jacintos coloridos,
alejan
mente y penas.
Bajo
un balcón vacio,
las
huellas de la alcahueta.
En
la calle aplausos y llanto,
adornan
a la muerta.
Corrompe
el silencio,
entre
coronas y lamentos,
corrompe
el viento,
entre
velas e inciensos.
¡No
gritar para adentro,
tontería
es guardar nada,
sacar
todo el odio,
que
no se agrié el alma!
La
vida y el luto
caminan
por la orilla,
sin
el eco del abrazo,
siguen
calle arriba.
La
gente se santigua,
perdidas
van sus manos,
lo
hacen por inercia,
al
paso de los caballos.
3 comentarios:
Me encanta.
Muy romántico, me encanta
Muy bueno
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